diciembre 6, 2024

En un movimiento sin precedentes, el presidente Joe Biden ha ordenado la suspensión de una operación de criptominería de propiedad china situada en las proximidades de una importante base de misiles en Estados Unidos, citando preocupaciones de seguridad nacional.

En una decisión que ha elevado la tensión entre Washington y Beijing, el presidente Joe Biden ha dictado una orden ejecutiva para el cierre inmediato de una granja de criptominería operada por una corporación china localizada cerca de una estratégica base de misiles en Dakota del Norte. La administración argumenta que la proximidad de la instalación a infraestructura crítica nacional constituye una amenaza potencial para la seguridad del país.

La operación de criptominería, que ha estado en funcionamiento desde 2022, utiliza una cantidad significativa de energía para minar Bitcoin y otras criptomonedas. A pesar de que la empresa propietaria ha insistido repetidamente en que sus actividades son meramente económicas y no representan ninguna amenaza, funcionarios de seguridad nacional han expresado su preocupación sobre la posibilidad de que la instalación sea utilizada para propósitos de espionaje o sabotaje.

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«La decisión de cerrar esta instalación no se tomó a la ligera,» explicó el Secretario de Defensa en una rueda de prensa reciente. «Es esencial que protejamos nuestra infraestructura crítica de cualquier actividad que pueda comprometer su seguridad y operatividad.»

Mapa que muestra la proximidad del emplazamiento de MinerOne, la base aérea Francis E. Warren y el centro de datos de Microsoft. Fuente: Google Maps

La granja de criptominería se encuentra a menos de cinco kilómetros de una de las bases de misiles más críticas de Estados Unidos, donde se albergan armas nucleares. Según expertos en seguridad, la proximidad de la operación minera a la base podría facilitar el acceso a señales y comunicaciones sensitivas, lo que representa un riesgo inaceptable.

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La medida ha provocado una respuesta inmediata de Beijing, que acusa a la administración Biden de utilizar la seguridad nacional como pretexto para obstaculizar las inversiones chinas en la economía estadounidense. «Esta acción es claramente un intento de suprimir a las empresas chinas que operan legítimamente en Estados Unidos,» declaró un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.

La orden ejecutiva ha desatado un amplio debate sobre la regulación de la criptominería, una industria conocida por su alto consumo de energía y su impacto ambiental significativo. Legisladores de ambos partidos han estado llamando a una mayor supervisión de las granjas de criptominería, especialmente aquellas que operan cerca de instalaciones sensibles o en regiones con recursos energéticos limitados.

«Es imperativo establecer un marco regulatorio más estricto para la criptominería, que considere tanto la seguridad nacional como la sostenibilidad ambiental,» comentó un senador durante una sesión del Congreso dedicada a discutir la seguridad de la infraestructura crítica.

Mientras tanto, expertos legales anticipan que la empresa china podría desafiar la orden ejecutiva en los tribunales, argumentando que viola los acuerdos comerciales internacionales y derechos de propiedad. Este caso podría eventualmente llegar a la Corte Suprema, donde se examinarían las implicaciones legales y constitucionales de la orden.

La decisión del presidente Biden de cerrar la criptominería china cerca de una base de misiles estadounidense subraya la creciente preocupación por la seguridad nacional en la era de la tecnología digital y la geopolítica. Este incidente no solo afecta las relaciones entre Estados Unidos y China, sino que también podría tener implicaciones duraderas para la regulación de la criptominería y la protección de infraestructura crítica en todo el mundo.

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